Hens y Cariño ponen patas arriba la Sala Cool Stage de Madrid en el segundo concierto del Ciclo Cómplices de Mahou

 

Un martes de lluvia y noche cerrada en el centro de Madrid. Poca o nula actividad en las arterias principales de la capital. “Aquí ya no hay nada que hacer”, pensaría alguno, para, acto seguido, coger el metro y marcharse a casa con la mantita en el sofá. Pero sí que había algo que hacer. A escasos metros de la estación de Santo Domingo, una cola kilométrica esperaba pacientemente con los paraguas abiertos a que abrieran las puertas de la sala Cool Stage. Una escena que nada tenía que envidiar a cualquiera de los conciertos de las grandes estrellas del mundillo de la música.

Los dos artistas protagonistas en este caso eran Cariño y Hens. Por ese orden. O, lo que viene a ser lo mismo, indie pop bailable en el caso del primero y un pop rock mezclado con música urbana, en el caso del segundo. Un cóctel que hizo temblar las paredes de la Cool. Y, sí, un martes de lluvia. 

Cariño fueron las primeras en subirse al escenario de una sala que ya presentaba un aspecto espectacular. 

Tan solo tres días después de reventar La Riviera, estas tres chicas de aspecto desenfadado se colgaron sus guitarras y bajos para ofrecer un espectáculo diferente. Acorde a lo que pide el público hoy en día: indie pop con tintes de punk suave. Riffs de guitarra pegadizos y letras con temáticas de todo tipo: desde el descontento general de ‘Año de mierda’ a la reivindicación por bandera de la libertad sexual de ‘Bisexual’.

Una hora escasa que dio carpetazo los temas ‘Tamagotxi’ y ‘Si quieres’, esta última con Hens sobre las tablas. “¡No soy tu puto Tamagochi…!”. Para entonces, la cosa estaba ya caldeada. A puntito de caramelo para que un chaval nacido en Segovia de apenas 24 años pusiera patas arriba todo. Resultó ser un delirio colectivo que no se esperaba. Por lo menos por los que no sabían cómo se las gastaba el bueno de Hens. Todos y cada uno de los versos de las canciones coreados de principio a fin. Y muchas sonrisas entre el respetable.

Ataviado con ropa ancha y una gorra que no se quitó hasta la parte final del concierto, el protagonista de toda esta historia compartió con sus fieles seguidores esos temas que le auparon al éxito. Y todo ello con la ayuda de Cariño, que vieron algo en él cuando encontraron un vídeo suyo en Twitter. Y tanto que lo había. En apenas dos años, Hens ha alcanzado la cima. ¿La fórmula? Música urbana y pop rock. Batería y guitarras acompañando para conformar un espectáculo muy digno. De esos que son recordados. No son palabras que se repartan con asiduidad.

Canciones como ‘Quedar Pa Joder’, ‘Me Encanta(s)’ o ‘Comiéndote en el sofá’ sonaban con una potencia desmedida. Disparos directos al corazón. Sin embargo, el plato fuerte llegó con ‘Hensito’, ese tema que describe tan bien al músico segoviano. “Está saliendo el sol, y sigo por ahí…”. Una apoteosis colectiva. Móviles al aire para presumir en las redes y felicidad plena. Quién iba a decir a este veinteañero tres años atrás que iba a reventar una de las salas más importantes de Madrid un martes lluvioso de noviembre.

Y así fue, aunque a más de uno, quizás, le cueste creerlo. Habrá que hacer sitio a Hens y a su banda. Más que nada porque vienen pisando fuerte para revolucionar la esfera de la música urbana actual con gamberrismo y una puesta en escena descarada y, en algunos casos, hasta cómica. Pasen y vean al nuevo ídolo de tantos y tantos jóvenes que sueñan algún día a alcanzar lo que su héroe ha logrado con mucho empeño y dedicación. Al que, en vez de estudiar ADE o Derecho, decidió dedicarse al mundo de la música.

Texto : Mario de Jaime

Fotos : Elena Quintero

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