Sonorama 20 Aniversario : CUMPLEAÑOS TOTAL

Feliz 20 Aniversario querido Sonorama
“CUMPLEAÑOS TOTAL”



Sonorama Ribera celebraba el pasado mes de agosto, su 20.º aniversario. Esta año Aranda de Duero se vestía de gala, este año un poco más, puesto que 20 años de festi no se cumplen siempre


Para ello tenían preparada una edición realmente especial, y allí nos desplazamos el pasado miércoles 9 de agosto con unas ganas increíbles de volver a vivir la experiencia sonorámica con la que tanto disfrutamos siempre. 

Debo reconocer que me asustaba la idea de tener que hacer una crónica de un macrofestival como este; desde el principio supe que un festival de tal magnitud no podía tener una crónica al uso dada la duración del mismo, el vertiginoso ritmo del festival y dado que carezco del don de la ubicuidad. De manera que más bien he decidido hacer una crónica de las vivencias y emociones que me ha regalado el Sonorama Ribera en esta edición.

Arrancamos muy fuerte el miércoles con un inicio espectacular en el escenario Desperados, situado en la zona de acampada. Abrían el festival nada más y nada menos que Amaro Ferreiro, Rufus T. Firefly, Luis Brea y El Miedo y Varry Brava.


Ya desde ese momento nos dimos cuenta de que la edición de este año iba a ser muy multitudinaria y, de hecho, considero que la organización acertó cambiando la localización de este escenario a un lugar más amplio.

Todos tuvieron una actuación destacada y con Varry Brava como cierre del día inaugural se montó una fiesta muy divertida. 


Tan solo hubo una pega: la polvareda que se levantaba —y respirábamos— cada vez que la masa se ponía a saltar. Sé que es difícil, pero deberían evitar superficies con tierra en los conciertos; por motivos evidentes no es lo más apropiado. Aún así, fue un inicio a la altura de lo que se merece este festival. 

La fiesta, como viene siendo habitual tras finalizar el tradicional concurso de disfraces, se trasladó a los bares y pubs de la Plaza de la Sal, la Plaza del Rollo y alrededores. 


Nosotros decidimos salirnos del programa oficial y nos decantamos por el pub La Mandrágora, donde pudimos asistir a una genial sesión de los Bitches Deejays, que nos hicieron bailar hasta altas horas de la madrugada y para los que, desde aquí, queremos reivindicar un hueco en la edición del año que viene.


JUEVES

Arrancamos la jornada del jueves con unas ganas enormes de la mágica Plaza del Trigo y sus alrededores. 


Si bien ese momento tuvo que esperar dado que estábamos convocados a esa hora a la rueda de prensa en la que participaron el director del festival, Javier Ajenjo, y miembros de las autoridades locales y del consejo regulador de la D. O. “Ribera del Duero” para dar oficialmente la bienvenida a todos y donde aprovecharon para presentar la I Gran Fiesta de la Vendimia de Ribera del Duero que tendrá lugar en Aranda de Duero el próximo 23 de septiembre. Esta rueda de prensa, multitudinaria, contó con la presencia del dúo Amaral.



Una vez finalizada nos fuimos —ahora sí— a la zona de la mítica Plaza del Trigo, donde nos consta que la gente acababa de disfrutar de dos muy buenos conciertos con importante presencia femenina como son las formaciones Morgan y Kuve. 



Pero aún quedaba la primera sorpresa anunciada en el cartel, que no fue otra que un grande de la música de este país: Mikel Erentxun, al que ya tuvimos el placer de ver desde bien cerca recientemente en el Polifonik Sound. 


Y esto no acababa aquí, porque faltaba aún el tradicional Momentazo Ribera del Duero de la Plaza del Trigo. Ese honor correspondió en la primera jornada a Arizona Baby que pusieron patas arriba la Plaza atreviéndose incluso a versionar “Lithium”, de una leyenda como es Kurt Cobain.

Acabada la programación del jueves en la Plaza del Trigo, la oferta musical era variada y tocaba dar una vuelta por la Plaza de la Sal y por la Plaza del Rollo, donde pudimos conocer al fotógrafo Rafa Ariño, que había estado pinchando allí mismo. Después de esto, fuimos a descansar un rato y prepararnos para ir al recinto del festival.

Ya en el recinto llegamos al concierto 20 años de Sonorama donde el músico y productor Charlie Bautista lideraba una banda con la que destacados artistas presentes en esta edición interpretaron temas propios: así, Sean Frutos interpretó “Rincón Exquisito”, Mikel Izal “La Mujer de Verde”, Jorge y Pau de La Habitación Roja “Ayer”, Juan Alberto de Niños Mutantes “Errante”


Pero eso no fue todo, Mikel Erentxun, interpretó “Cien Gaviotas”, Lichis de La Cabra Mecánica “Felicidad”, Enric Montefusco de Standstill “Adelante Bonaparte” y Abraham Boba de León Benavente “Ser Brigada”; o temas de otros, como Gabriel de Shinova que interpretó “Emborracharme” de Lori Meyers o Maryan Frutos de Kuve y Deu de WAS que cantaron juntos “Toro” de El Columpio Asesino. Además, la banda interpretó, con Charlie Bautista al piano, “En Mis Venas” de Supersubmarina, una versión instrumental de “Saharabbey Road” de Vetusta Morla y repitieron con “Planeador” de Love of Lesbian recordando así a las tres ausencias más destacadas del festival. Marc y Belly de Dorian cantaron “A cualquier otra parte” acompañados de Iván Ferreiro, quien repitió junto a Xoel López “Diecinueve” de Maga y “Turnedo”, para terminar todos ellos encima del escenario interpretando “Que No” de Deluxe.


Tras este fantástico homenaje a la música nacional, nos decantamos por el concierto de Full, en el escenario Burgos Origen y Destino, del que salimos encantados dado el bolo que se marcó el quinteto sevillano que enfila ya el final de su gira.


Sin un minuto de descanso nos dirigimos hacia el escenario Aranda de Duero para asistir al que prometía ser uno de los conciertos de la noche, el de
Dorian. 

Sin embargo, no pudo ser. 


Tras varios intentos, problemas en el sonido obligaron finalmente a suspender el concierto muy a pesar de todos. 

Cosas como estas no pueden suceder en ningún festival, por respeto a todos. Porque en un festival tan grande como este, resulta que mientras vas a ver en un escenario a Dorian con toda la ilusión, además estás renunciando a Enric Montefusco —que nos consta que dio un conciertazo en el escenario Burgos Origen y Destino—, o has tenido que escuchar de lejos el final del concierto de un grande como Loquillo en el escenario Ribera del Duero y eso además es un agravante. Entonces, dado que quedaba mucho festival por delante y el retraso que llevaba la programación, decidimos retirarnos para reponer fuerzas.



VIERNES



En un Sonorama donde la tónica ha sido elegir entre una variada oferta musical en horas coincidentes, a pesar —como ya hemos dicho— de las ganas tremendas de vivir desde el comienzo el ambiente en la Plaza del Trigo y de no perdernos la más que deseada actuación de una de las irrupciones musicales más destacadas de este año, la de Apartamentos Acapulco en la Plaza de la Sal, nos decantamos por los exclusivos showcases de Shinova y Rufus T.Firefly en el pub Le Club, junto a la Plaza de la Sal.



Y la verdad es que mereció la pena, y agradecemos a la organización que dé la oportunidad a la prensa de asistir a estos eventos únicos ya que tanto Shinova como Rufus T. Firefly son dos grupazos que ya han despegado y será complicado en el futuro volver a verlos en un ambiente tan íntimo, que siempre tiene un sabor muy especial.


Mientras tanto en la Plaza del Trigo The Milkway Express, Pol y Cronometrobudú actuaban en ese mítico escenario y se había anunciado ya el Momentazo Ribera del Duero del día; era uno de nuestros favoritos: León Benavente, de los que pudimos disfrutar del final de su actuación que hizo enloquecer a toda la Plaza.



Una vez finalizada la jornada matinal en el centro de la localidad, la agenda del recinto venía cargadita, empezando por Iván Ferreiro, que estuvo en su línea —fantástica— habitual, así como Sidonie. Son dos de los grupos que más han rodado este verano por los festivales nacionales. Mientras esto sucedía, nos pasamos un rato por el escenario Burgos Origen y Destino donde diversos artistas como Eladio Dos Santos, Igloo o Víctor Cabezuelo de Rufus T.Firefly homenajeaban a Radiohead con motivo del 20.º aniversario de su disco “OK Computer”.

En Sonorama el tiempo vuela, así que rápidamente nos fuimos hacia el escenario Aranda de Duero a coger sitio para el concierto de Niños Mutantes y, mientras escuchábamos el final del concierto de Leiva, que contó con la colaboración de Iván Ferreiro, nos situamos en primera fila para disfrutar de un magnífico espectáculo que ofrecieron los granadinos, que han ganado aún más si cabe en sus directos con la incorporación de Alonso Carmona de Napoleón Solo a los teclados y la guitarra.




A pesar de la presencia de artistas como Leiva, Fangoria o La Casa Azul en el escenario principal, preferimos el cartel del escenario Aranda de Duero, en el que pudimos disfrutar del concierto de Xoel López que varió su habitual repertorio dando un repaso a su dilatada carrera, con temas incluso de su etapa inicial en Deluxe y repasando también algún tema en inglés. 


Fue con Novedades Carminha con quienes se nos agotaron las fuerzas, pero pudimos disfrutar de la actuación de los gallegos, que tocaron sus temas clásicos, así como otros de su último y exitoso trabajo, Campeones del Mundo. Así decidimos poner fin a esta tercera jornada del festival.



SÁBADO

Comenzamos la jornada más esperada y cargada de contenido de todo el festival en uno de los escenarios que se estrenaban este año, el Santa Catalina, donde se esperaba la presencia de Rufus T. Firefly como artista sorpresa tal y como habían desvelado el día anterior.



Esto les convertía en el grupo con mayor presencia del festival ya que, como formación era su tercera aparición tras la del primer día en el escenario Desperados, el showcase en LeClub y la cuarta de Víctor Cabezuelo que tal y como hemos comentado, participó en el Paranoid Android, homenaje a “OK Computer” de Radiohead el día anterior.

Y no decepcionaron, volvieron a hacernos vibrar con los temas de su disco Magnolia y volvimos a gozar con otra magnífica demostración a la batería de Julia Martín-Maestro que, a pesar de los problemas que hubo para sujetar la batería en la tarima dada la energía con la que se emplea, volvió a impresionarnos a todos mostrándose como una de las bateristas con más potencial del momento, y de la que nos declaramos oficialmente fans.

Una vez finalizó el concierto era el turno, en ese mismo escenario, de Second. 


Para entonces la Plaza Obispo Acosta estaba ya a rebosar, a pesar del sol abrasador. Algunos vecinos aún no acostumbrados a la presencia del escenario en su Plaza, se atrevían a refrescar a la multitud lanzando agua con cubos.

Dado el día tan especial del que se trataba, imaginábamos que algo importante iba a suceder en la Plaza del Trigo, de manera que decidimos ir hasta allí a ver qué acontecía renunciando así al multitudinario y prometedor concierto de los murcianos y a otro de nuestros favoritos: Ángel Stanich, que más tarde iba a ofrecer un concierto acústico en otro de los escenarios nuevos, el Castilla y León. Llegamos entonces al formidable ambiente del escenario Radio 3.

En ese momento en la Plaza del Trigo disfrutábamos de los cordobeses Embusteros, quienes supieron poner patas arriba el escenario más codiciado de las mañanas de Sonorama. Si el año pasado ya armaron la fiesta en la Plaza de la Sal, este año se superaron en la Plaza del Trigo. 


Embusteros además de tocar canciones de su último disco La Verdad, tuvieron también un hueco para hacer su particular homenaje a Supersubmarina.



El Momentazo Ribera del Duero del día no defraudó cuando Javier Ajenjo anunció a Izal, que rememoraron el concierto que ofrecieron en 2013 en ese mismo escenario y que les catapultó al éxito del que disfrutan actualmente —a pesar de las críticas de un sector más exigente— y que a día de hoy sigue siendo talismán para muchos grupos. 


Una actuación corta pero intensa, que hizo las delicias del siempre agradecido público de la Plaza más conocida de la capital de la comarca Ribera del Duero



Llegó entonces el momento de retirarnos y prepararnos para la velada más esperada, donde se iba descubrir el secreto mejor guardado del aniversario: la “Tarta de Cumpleaños”. Sin tregua, Viva Suecia, Delafé, Santiago Auserón junto a Sexy Sadie y Berri Txarrak abrieron la tarde para un público que ya desde el principio de la tarde abarrotaba el recinto.


Ya entrada la noche llegó el turno de Lori Meyers que, pese a algún problema de sonido, volvió a demostrar que son todo un clásico y que despiertan pasiones porque tienen un repertorio increíble y una puesta en escena alucinante.


 Acabada la actuación de los granadinos multitud de gente renunció al resto de escenarios a la espera de que se levantara el enorme telón desplegado en el escenario principal. 

La gente hacía sus apuestas; mucha gente —los más jóvenes— esperaba a Vetusta Morla, otros sin embargo optábamos por grupos con una trayectoria más extensa

Los rumores y las ilusiones iban y venían.



Llegaba el momento de “soplar las velas”. Tras un montaje fotográfico en el que se repasaron a ritmo de Shinova las 20 ediciones del festival, llegó la hora: todos los focos se centraron en el enorme telón blanco, y fue entonces cuando empezó a sonar una melodía de estilo árabe que para muchos no era familiar, pero otros sí supimos reconocerla y, por tanto, intuir quienes iban a salir de la “Tarta de Cumpleaños”.


Entonces cayó el telón, se lanzaron fuegos artificiales al cielo de Aranda, 

y allí estaban: 


Uno de los grupos pioneros y con mayor recorrido en esto del pop-rock independiente, Los Planetas interpretando los acordes de uno de sus himnos más conocidos, “Segundo Premio”.




Los granadinos, que atraviesan uno de los mejores momentos de su larga carrera, ofrecieron un repertorio corto en el que, contrariamente a lo que han hecho durante su gira, dieron prioridad a interpretar sus temas más conocidos, dando tan solo unas pinceladas de su último trabajo “Zona Temporalmente Autónoma”. Así, canciones míticas como “Santos que yo te pinté”, “Parte De Lo Que Me Debes”, “Jose Y Yo”, “Un Buen Día”, “Pesadilla En El Parque De Atracciones”, “Alegrías Del Incendio” o “De Viaje” consiguieron emocionarnos a los seguidores más acérrimos, lo que el sentir de la gente más joven, que optó por marcharse decepcionados con la sorpresa.

Fue un homenaje más que merecido a una formación que levanta pasiones entre un público más que exigente y variado y que sigue en la cima a pesar del cambio generacional.




Tras ese intenso momento de felicidad, a pesar del cansancio acumulado y dada la enorme oferta en los tres escenarios, decidimos rebajar la tensión acumulada con la La Habitación Roja formación de la que cada día disfrutamos más, con un directo consolidado de otra de los grupos más veteranos del panorama nacional.


Mientras Kitai, que protagonizaron una escena al más puro estilo Red Hot Chili Peppers, y Grises abarrotaron de público el tercer escenario del recinto.


Los de Zestoa con un repertorio pefectamente elegido nos hicieron entrar en calor, sin parar de saltar y cantar cada canción, Parfait, Wendy, Plástico Electrico, Avestruz... 



Hacía frío aquella noche en Aranda pero gracias a la puesta en escena y la fuerza que Grises desprende en cada concierto hicimos que aquella fuera una de las más bonitas de Sonorama.


El día grande llegaba a su fin, pero aún quedaba por desvelar la sorpresa anunciada en el escenario Aranda de Duero. Y bien que sorprendió, pues se trataba de los británicos Monarchy,


En un cartel que se suponía que era íntegramente nacional, y que además acabó con las ilusiones de los que aún esperaban la aparición de Vetusta Morla o, quizás, de Love of Lesbian como guinda del festival.



Para finalizar la jornada del sábado, asistimos al homenaje en forma de mano a mano que Eme DJ y DJ Amable dedicaron al fallecido Sideral (Aleix Vergés) con el que coincidieron como residentes de la madrileña Sala Low. Con esta espectacular demostración de estos dos monstruos de la cabina nos despedíamos, por esta edición, del recinto que tantas alegrías nos ha dado.



DOMINGO

Y llegó el último día de un festival que todavía nos tenía preparada una intensa jornada matinal y, por la noche, un fin de fiesta en el escenario Desperados situado en la zona de acampada.


Pues bien, para empezar el día, elegimos de nuevo la Plaza de Santa Catalina, dado que teníamos muy buenas referencias de los almerienses Nixon, que se sobrepusieron a la escasa presencia de público e hicieron méritos de sobra para demostrar que son uno de los grupos emergentes a seguir de cerca.



De aquí fuimos a despedirnos de la Plaza del Trigo, renunciando muy a nuestro pesar del concierto que iba a ofrecer DePedro en el escenario de la Plaza Arco Pajarito; una vez la organización había decidido suspender el concierto sorpresa previo en ese mismo escenario, pero lo que podía suceder en el último Momentazo de la Plaza del Trigo prometía ser especial


Y así fue. Tras el anuncio de la presencia de
Sidonie que protagonizaron el momento más emotivo del festival al hacer de maestros de ceremonia en un homenaje a Supersubmarina




Sidonie interpretaron algunos de los temas más conocidos de los jienenses, cuyos integrantes continúan recuperándose del accidente que sufrieron el 14 de agosto del pasado año.

Les acompañaron otros artistas como Delafé, Víctor y Julia de Rufus T. Firefly, Gabriel de Shinova, Jorge de La Habitación Roja o Mikel y Alejandro de Izal. 


Virginia Díaz de Radio 3 lanzó un mensaje de apoyo deseando la pronta recuperación de todos los miembros del grupo. 


El escenario quedó entonces para que los catalanes Sidonie se encargaran de terminar la fiesta con su propio repertorio.Tras este subidón, llegaba el momento de reponer energías y, para ello, tuvimos el placer de disfrutar de una comida en una de las típicas bodegas de la localidad situada en la misma Plaza del Trigo para, posteriormente y tras una sobremesa disfrutando del ambiente de la Plaza de La Sal, retirarnos a prepararnos para el fin de fiesta en el camping.


El fin de fiesta, que unos días antes sufrió una variación dado que Sexy Zebras, que estaban programados en un principio para abrir la velada del domingo, habían pasado al escenario principal a la primera hora del viernes y Rusos Blancos, que estaban previstos para el lunes, pasaron a abrir la jornada del domingo junto a los maños Tachenko y a Nunatak.

Pero el momento más esperado de la noche era la actuación de Camela en una genial iniciativa del festival que en sus últimas ediciones de dar cabida a grupos de toda la vida a pesar de tratarse de estilos musicales bastante distintos.

Y Camela no defraudó, fue impresionante ver cómo mucha gente coreaba las canciones del grupo madrileño liderado por un Dioni encantado con la buenísima acogida que tuvieron.



LUNES

El lunes no nos quedaba más que recoger los trastos y marcharnos, no sin antes disfrutar de un sabroso lechazo para despedirnos como toca de Aranda.


Y es que Sonorama es mucho más que conciertos y música: 

Es despertarte y sorprenderte de que has cambiado el café con leche y tostadas del desayuno por un pincho de tortilla y unos deliciosos torreznos en Los Caracoles —cada uno tiene un bar de referencia y a nosotros nos encanta este por su localización, sus manjares, su cerveza helada y el exquisito trato—; Sonorama es la Plaza del Trigo y su magia, y caminar por sus calles y plazas con amigos de siempre y con nuevos amigos, y encontrarte saludando a gente que conoces de coincidir por los festivales o de ediciones anteriores;

Sonorama es buen rollo por todas partes, es una oportunidad para conocer gente nueva; Sonorama es estar en una localidad en la que sus habitantes están encantados de tenerte allí, donde te tratan genial en cualquier lado; el Sonorama es lechazo, torreznos y vino Ribera del Duero.


Y al Sonorama hay que ir con actitud porque lo bueno tiene que ser para todos y cuantos más mejor. 


Porque Sonorama evoluciona, y hay críticas porque el aforo es excesivo, porque “ya no es lo que era”… pero es que no puede ser de otra forma; jamás será lo que fue, igual que hay grupos de los que ya no volveremos a disfrutar como cuando empezaron y tocaban en salas pequeñas para unos pocos y ahora llenan recintos con 15.000 personas, pero es la evolución lógica de las cosas buenas. Si queremos el Sonorama original, habrá que buscar en cualquiera de los festivales más jóvenes que afloran por toda la geografía española y seguramente encontraremos otro “Sonorama” en ciernes. 



Esto no nos exime de ser críticos con algunos temas que debe evitar y cuidar la organización como, por ejemplo, las colas en las que el jueves gente perdió más de una hora para ponerse la pulsera, aglomeraciones para recargar la pulsera con tuents, el hecho de que Dorian no pudieran actuar, el retraso en algunos casos en los horarios de los conciertos, las deficiencias en la calidad del sonido y que el servicio de autobuses fuera escaso y no cumpliera los horarios anunciados. En todo caso, creemos que hay que ser comprensivo con la organización, porque lo que han montado es algo muy grande, enorme, procurando que no hubiera aglomeraciones con la estrategia de ofrecer en el mismo momento, en ubicaciones o escenarios alejados a grupos y artistas de mucho tirón.

Esperamos que el festival Sonorama Ribera llegue al 25.º y el 30.º aniversarios, deseamos poder estar allí para celebrarlo.

 ¡Larga vida al Sonorama!


Dani VC

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