Travis Birds e Inra nos acercan El Sol

Letras nostálgicas y cargadas de sentimiento de la voz de la dulce Travis y el enérgico sonido de Inra, cargaron de emoción una noche de sábado en El Sol.


Veintiuno de noviembre. Diez y media de la noche. Sala El Sol. Y aparece…La chica de la voz de algodón. En su micrófono cuatro pájaros coloridos, haciendo honor a su nombre: Travis Birds.

Aquella que esperaba en el vagón de una vieja estación, en un tren de mala muerte, es la encargada de abrir el concierto, “La chica del tren”. A guitarra y voz Travis se defiende en el escenario con la calidad a la que nos tiene acostumbrados. Es el inicio de una noche en la que no estará sola.

Cuando llega la hora de homenajear a “Elvis” aparece su banda. Batería, guitarra y bajo acompañan a la dulce Travis que interactuando con el público, entre broma y broma, presenta su siguiente canción: “Eduardo”. Mítica canción que carga de sorpresa y diversión el ambiente familiar de la sala.

Suave, suave, suave…y poco a poco llega el turno de “Humo”. Luz tenue envuelve la figura de esta joven cantautora de rasgos aniñados y mirada inocente y a su banda, que se arranca a tocar el himno de las fugitivas, la canción hecha a medida para quien necesita huir, al menos hasta que se da cuenta de que tiene que volver: “Maggie 1983”. Luces de colores con alcohol provocan que Madrid, y en concreto la sala El Sol, parezca Nueva York; junto a la actuación de Travis Birds y su espontánea banda.

Natalia, hermana de quien pone voz a esta noche de sábado, se encuentra en la sala y a ella va dedicada la siguiente canción…”Thelma & Louise”. Otro imbécil para recordar que siempre les fue mejor solas…declara dicha canción, recalcando la temática que sirve de musa a esta artista en la mayoría de sus letras.


Con “Luces extrañas” y versionando a The Pixies (“Where is my mind”), va terminando el concierto, que cierra con un acústico de los que dan que pensar…Porque ¿Quién no ha conocido a alguien que le ha hecho perder los esquemas y que tal como llegó, se fue? En un banco que hace esquina en Plaza España sucede esta romántica historia a la que Travis se rinde hipnotizada. Y tal como se fue la “Creature of the night”, Travis y su banda nos dicen hasta pronto, porque volverán en pocos meses, en formato CD.

El Sol da un vuelco con la aparición de Inra, la banda que clausura esta noche de música en la capital y que con un estilo completamente diferente defiende igual de bien sus temas: “A mi manera”, “Trato hecho”, “Compañero de todo”, “Entender el mundo”, “No mires a los ojos de la gente”, “Los libros no huelen”, “Suena otra vez”, “Corales”…

Sonido eléctrico y letras reivindicativas nos da este grupo como beso de buenas noches, lo que necesitamos para irnos contentos a dormir y a soñar con que mañana será otro día y afortunadamente la música seguirá con nosotros.


                                                                                                                  
                                                                             Alejandra Requena


Comentarios

  1. Una noche mágica y muy bien narrada.

    ResponderEliminar
  2. Leyendo el comentario da pena habérselo perdido. Otra vez será...

    ResponderEliminar
  3. Pues mucho cuidado con el discazo que acaba de sacar:
    https://open.spotify.com/album/2WoxDmJjM5uEmIh0vunNSl

    ResponderEliminar

Publicar un comentario