Rubén Pozo y"Lo que más" llegan a los Teatros del Canal.


Rubén Pozo en los Teatros del Canal (Madrid)

                                                                                                                  Viernes 5/10/2012
Conciertos Retrato Mahou

El viernes pasado tuvimos la oportunidad de ver al que fue la mitad de pereza, el escenario elegido fue los teatros del Canal de Madrid, con el auditorio casi lleno dio comienzo el espectáculo. A las 21:15 aproximadamente se apagaban las luces y pedían apagar los teléfonos móviles al tiempo que por megafonía se anunciaba una especie de protesta a al subida del IVA en los espectáculos, esa subida tan elevada. Rubén se sumaba a esa protesta y agradecía también el que la gente siguiese consumiendo espectáculos y ocio. 
En cuestión de segundos comenzaban a sonar los primeros acordes de “Nombre de canción”, Rubén ataviado con pitillos oscuros, camisa blanca con chorreras y chaqueta inauguraba el que iba a ser su show.
Hizo un recorrido por todo su disco al completo continuando por “Las horas muertas” “Rucu, Rucu” y “Chavalita” con la gente en pie tras Rubén decir que se podían levantar, que era un concierto y el público asistente no dudo un segundo en ponerse de pie y cantar con fuerza sus canciones. Le siguió “Nada más” y ese fue el momento en el que el artista decidió hacer un parón, para recordar al público que Leiva, su compañero de fatigas durante años estaba nominado a los Premios Grammy, afirmaba que no sabia quienes eran los otros nominados pero que le daba igual, que se lo merecía él (Leiva).
Siguiendo con el discurso, explicó la historia de la siguiente canción, “En una noche cualquiera” que compuso para pereza pero nunca se llegó a incluir en ningún disco. Tras varios comentarios después de la canción sobre el agua, Rubén lanzó botellas al público para calmar su sed, al tiempo que recordaba a los niños de “Fanta” y éste cual niño cantor, imitaba a los chicos del popular anuncio.
El concierto iba avanzando y continuó con “Mañana será otro día”  “Ozono” y “Lo que más”, canción que da título a su primer disco en solitario. Con todo el auditorio en pie cantando y aplaudiendo, Rubén se sentía feliz ante su público y totalmente entregado a él.

Íbamos llegando a la mitad del concierto, cuando Rubén y su banda tocaron “Matar al cartero” y todo el aforo se puso en pie, nostalgia y aplausos por parte de los seguidores del grupo madrileño, pero que todos los allí concentrados cantaron a grito pelado.
Siguiendo con el repertorio, ahora tocaba “En cualquier parte”, momento que Rubén eligió para quitarse la chaqueta y hablarnos de su preciosa camisa.
Guitarra colgada continuaba el espectáculo, auditorio en pie, gargantas afinadas cantaban con Rubén todas las canciones del repertorio; “Pirata” “Madrid” y “Margot” enloquecían a los allí presentes, gente de diversas edades se concentraba en el teatro porque no querían perderse el show del que estaban disfrutando, pero aun quedaba más, aún no había terminado el espectáculo.
Sonaban entonces los acordes de “Pegatina” y el público seguía eufórico, cosa que hacía que Rubén se sintiera espectacular, pero no sólo por su parte sino por toda la banda que le acompaña y que ha estado y está detrás de este proyecto de ilusión y buena música y que le acompañan en cada concierto.
Llega el momento del BIS ese momento en el que lo artistas se van al camerino unos minutos y vuelven aclamados por el público, pero el bis se alargaba más de lo previsto aunque la gente no se movía de su sitio y le llamaban para que volvieran a salir….cuando al poco aparece Rubén y su banda en el escenario y este explica la situación vivida comparándola con una secuencia de Spinal Tap, porque les habían cerrado el camerino con llave y no podían entrar, pero todo se soluciono rápido y el concierto continuo.
Piti en mano y apagándolo  y con camiseta negra de tirantes marcándolo todo salía nuevamente al escenario, todo en silencio y un solo foco alumbrando el cuerpo de Rubén para hacer subir el calor de lo que estaba por llegar “Invierno”.
Ahora ya si que se estaba acercando el final, faltaba por sonar “Run Run” “Pelos de Punta” y “Manager” antes de que acabase de verdad el show.

La canción elegida para acabar fue “Cómo cualquiera” y aunque el concierto había terminado, la gente pedía más al tiempo que aplaudía por el cúmulo de sensaciones bonitas que allí se habían vivido, una vez más gracias a la música; momento en el cual Rubén aprovecho para aplaudir y admirar a su banda y dar las gracias al gran equipo que tiene detrás en cada bolo, en cada ciudad desde control de luces, sonido, backliner y un largo etcétera.
La banda se despedía dando gracias a los allí asistentes, y Rubén cómo en Rocky decía adiós con un batín de boxeo rojo aclamado y vitoreado por su público…. “the show must go on” en otro escenario en otra ciudad.


Elena Quintero Moreno

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