Amaral reina en el Movistar Arena por encima de todas las cosas

                                                                                                                                       Javier Rosa

 Amaral reina en el Movistar Arena por encima de todas las cosas

El dúo zaragozano ofrece un concierto hecho a medida de sus seguidores y en el que no faltaron los clásicos de siempre junto a la interpretación al completo de su último trabajo, ‘Dolce Vita’


Eva y Juan. Juan y Eva. Dos personas que llevan compartiendo su pasión por la música desde hace casi tres décadas. Uno al lado del otro en las buenas y en las malas. Con una premisa como esta última resulta muy complicado que tu sueño no se haga realidad, aunque habría que añadir a la ecuación mucho trabajo y una pizca de suerte, para qué negarlo. Lo que sí se puede comprobar es que Amaral cuenta con una base de seguidores que cada gira se consolida más y que les ayuda sobremanera a situarse como uno de los grupos españoles de referencia. 


Lo ocurrido este sábado en el Movistar Arena de Madrid tardará tiempo en olvidarse, si es que alguna vez eso ocurre, tanto en la mente de los músicos subidos en la tarima como la de todas y cada una de las personas que abarrotaban el recinto de Goya. Un concierto especial, no cabe duda, y que se enmarca dentro de la gira de presentación de su nuevo disco, ‘Dolce Vita’, lanzado a principios del presente año y cuyo repertorio fue interpretado en su totalidad. 


Javier Rosa


Acto seguido de las imágenes de un vinilo reproduciéndose en las pantallas gigantes, el dúo saltó al escenario acompañado de una banda a la altura de las circunstancias, maravillosa. Los primeros saltos de la noche vinieron acompañados de Toda la noche en la calle, cuya letra fue coreada al unísono por el respetable. Cuatro canciones y ya el público en el bolsillo. Hubo algunos problemas de sonido, pero ni con esas se pudo apagar la energía y la locura que empezaba a reinar en el Movistar Arena. 


La noche avanzaba y con ella los momentos mágicos de la velada. Uno de ellos fue, sin duda, el de Juan tocando Tardes en solitario al final de la pasarela, esa canción incluida en su primer disco y que fue dedicada a todos y a todas que estuvieron viendo a Amaral en la sala Galileo, en El Sol o en el Puente de Segovia. Más de uno levantó la mano para presumir de que estaba allí. Tras la interpretación de En el centro del tornado, en la cual Eva volaba sobre el escenario con su vestido rojo, vino ese Moriría por vos que tanto hemos cantado a lo largo de los años. “Como Nicolas Cage en Leaving Las Vegas…”. La cosa no se detenía porque Días de verano también guarda un cariño especial para todos los seguidores más acérrimos del dúo zaragozano. Y qué mejor que interpretarla en una calurosa noche de julio, ¿que no?

Javier Rosa

De igual manera, también hubo un guiño precioso al cantautor chileno Víctor Jara, referente absoluto de la canción protesta. Podría haber sido yo fue dedicada a su figura, esa que nos recuerda día a día que la unión hace la fuerza. Lo que prosiguió después a tan delicioso momento se podría resumir en lo siguiente: canción mítica tras canción mítica. Y es que nadie puede escapar de cantar a voz en grito temas como Sin ti soy nada, Cómo hablar, Revolución, Salir corriendo o El Universo sobre mí



Y todo llegó a su fin tras dos encores, 28 canciones y má s de dos horas y cuarto de concierto con ese canto precioso a la amistad que es Marta, Guille, Sebas y los demás y con Ahí estás, que estuvo acompañada de la presentación de todos los artistas que se encargaron de hacer que la noche del 19 de julio de 2025 fuera recordada para siempre. Brindamos porque vengan muchas más. Y si es tocando la guitarra en la 304 y medio enamorado de la señorita rock and roll pues mejor que mejor. 


Mario de Jaime



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