MORGAN arrasa en el Wizink Center con su espectacular puesta en escena

MORGAN TOCA EL CIELO DE LA CELEBRIDAD MUSICAL


Acompañados por la Golden Family, la banda madrileña ofrece un lujoso espectáculo en un Wizink Center rendido desde el primer instante

17 músicos encima de un escenario. Cada uno de ellos con unas ganas infinitas de comerse el mundo. Había hueco para todos: trompetas, saxo, trombones, violines, contrabajo, órgano, guitarras, batería, coristas… Y capitaneados por Carolina de Juan, o Nina, como es conocida en este mundillo. Un espectáculo inigualable, mágico y difícilmente inolvidable el que tuvo lugar el pasado sábado en el Wizink Center madrileño. Y lo es aún más si se pone sobre el papel toda la preparación del concierto. Solo podría explicarse desde el amor a la música que le tienen los 17 músicos que se subieron a las tablas del Palacio de los Deportes. Es bien sabido que, si realmente lo sientes, resulta más sencillo trasladárselo a tus semejantes, en este caso las 8.000 personas que disfrutaron como nunca de una noche especial.


Especial para los asistentes, claro, pero todavía más especial para Nina. Una voz dulce, acaramelada, que no paraba de dar las gracias a su público, el mismo que cantaba cada una de las palabras que salían de la boca de la vocalista madrileña. Nina es sencillez y naturalidad. Una actitud apacible, sosegada. Y, sin embargo, con un torrente de voz que deja con la boca abierta. El talento como bandera. “Estoy haciendo muchos esfuerzos por no llorar”. Hopeless Prayer fue la que abrió el repertorio, detallado hasta el milímetro para la ocasión. Todo para que todos los artistas gozaran de su momento de protagonismo.


En un escenario que se asemejaba al de un teatro, todos ellos dieron lo mejor de sí mismos. Y eso se notó desde la primera estrofa. Alone y River vinieron después. Más muestras de agradecimiento. “Muchísimas gracias, de verdad”. Más aplausos, más vítores. Todo lo que ocurría parecía un cuento de hadas. Acto seguido de Planet Earth y Praying, llegó la primera canción interpretada en castellano, Un recuerdo y su rey, un tema incluido en su último trabajo, 'The River and The Stone', lanzado en 2021.


La sorpresa vino de la mano de Quique González, el mismo que vio algo asombroso en Nina allá por 2016, cuando contó con ella para el disco 'Me mata si me necesitas'. A partir de ahí, el resto es historia. Sargento de Hierro resonó como un cañón por los altavoces del Wizink. Podía observarse la complicidad entre ellos. El cover de Coming Back to Life, de los míticos Pink Floyd, precedió a la parte final de la noche. Home, Flying Peacefully y Thankyou cerraron la primera parte del concierto. Para entonces, músicos y público eran solo uno. La unión y el vínculo era más que evidente.



Descalza por el escenario, Nina presentó uno a uno a todos los protagonistas de esta bonita historia. No cabían más muestras de gratitud. Volver y A Kind of Love propiciaron un final delicioso, potenciado por las maravillosas Another Road y Marry You: “I want to look through in your eyes, and give love to you tonight…”. Y punto final a una velada que permanecerá en el recuerdo de todos y cada uno que pusieron su granito de arena para que todo saliera a la perfección. Alimentarse de experiencias inmortales para tratar de ser feliz. Solo de esta manera se puede alcanzar la cima del reconocimiento colectivo a tu trabajo. Las ganas de querer mostrar al mundo el ingenio y la capacidad para crear arte. Y eso Morgan lo hace a la perfección.

Texto : Mario de Jaime
Fotos : Elena Quintero

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