Psicodelia, color y purpurina de la mano de Penny Necklace en Madrid

 


El concierto de Penny Necklace en Madrid el sábado pasado fue toda una experiencia para los sentidos

Psicodelia, electrónica y fluidez se unían en un espectáculo de hora y media en el que la banda mostró todo su potencial artístico. Penny Necklace es un grupo cuya música fluye yendo y viniendo entre muchos estilo diferentes, pero sin duda creo que una de las palabras para describirla sería psicodelia. La electrónica y el synthpop que suenan de la mano de los artistas sólo son una parte a ser complementada con el juego de luces de colores y la ropa estrafalaria (casi espacial) de Odette, la cantante, que vio la Moby Dick de Madrid el 3 de octubre. Aunque el concierto tuvo que ser pequeño dadas las circunstancias, se aseguró de que llegara a toda la gente posible mediante su retrasmisión por streaming.

Al inicio, sólo Odette se encontraba sobre el escenario acompañada de un bajo mientras cantaba Blanco, uno de los temas con nombre de color de su álbum /// /// /// /. La luz. que pintaron la noche como si se tratara de un arcoíris. Las canciones fueron sucediéndose y subiendo de intensidad, escuchándose más pronto que tarde temas como Nueva Normalidad, cuya letra hace referencia precisamente a la situación que allí estábamos viviendo: Quietos en nuestras sillas, con ganas de bailar pero sabiendo que no podíamos venirnos muy arriba para que la seguridad de todo el mundo estuviera garantizada. Aún así, el público se balanceaba al ritmo de la música cada vez más enérgicamente, siguiendo el hilo de la historia que Penny Necklace parecían contar con su selección de canciones. 


El resto de la banda no tardó en subir al escenario y acompañaron a Odette en una sucesión de temas nombrados en base a colores que pintaban el ambiente de los mismos mientras el público se emocionaba cada vez más. Durante temas como Rosa o Rojo Odette se movía sin cesar por el escenario al ritmo de la música, fluyendo y luciendo casi etérea en un espectáculo muy acorde a lo que llegaba a los oídos del público.

La cantante se mostraba más que emocionada por la celebración del concierto a pesar de que las circunstancias no sean las idóneas. Da gusto que incluso cuando peor parecen ir las cosas haya gente y equipos capaz de sacar eventos adelante


Pronto la temática de los títulos de las canciones pasó de los colores a los materiales y llegaron canciones como Aceite, Agua o Metal, temas más recientes que subieron mantener hasta el final el ambiente casi hipnótico que se había generado. Fue decepcionante que se acabara tan rápido.

Tras tantos meses en sequía de conciertos, Penny Necklace en Moby Dick fueron todo un regalo y la vía de escape perfecta para disfrutar y tratar de olvidar todo lo que está pasando aunque sea por un momento. Ver a Odette disfrutar y pasárselo bien en el escenario creando en directo fue una experiencia preciosa y cálida en una noche tan fría como aquella.

Ana López

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