Y si esta canción fuera infinita

Si de por sí es difícil escribir sobre un fin de gira más difícil es hacerlo sobre ese que estás deseando que llegue pero que no quieres que acabe, es una sensación rara pero bonita.


La fría noche madrileña la abrían Lázaro con temas como Fierce, Tocadiscos o Tú mitad dando paso a Rufus T Firefly, quienes subirían al escenario entre cientos de aplausos.

Los de Aranjuez llevan algo más de un año de éxitos con su disco Nueve. Han estado imparables, sonando en varios festivales, salas y llevando su música a las mejores radios. 

Todo esto ha sido posible gracias a Manuel Cabezalí, Dany Richter, Isaac Rico, Maite Moreno de JanethePlanet, Martí Perarnau ,Tomás Heredero y el equipo de Emerge, a nosotros, los medios pequeñitos que tan acogidos nos hemos sentido....y un montón de personas más que nos dejamos en el tintero.


El pasado viernes 27 en ocho y medio, pasaron por mi cabeza un montón de recuerdos de Rufus, aquel acústico chiquitito en la planta 7 del corte inglés, la entrevista en The Passenger, Caracol

Verles de la mano de Vetusta Morla, ¡¡Qué nivelazo!!, Gigante, Sonorama... ¡¡joder Sonorama!! ¡¡ESCENARIO PRINCIPAL!!, que bonito fue.... y si este verano están... =)


El viernes todas esas emociones hicieron que se me cayera la lagrimita al final de Canción Infinita y me emocionara una vez más con Midori

Mezcla de sensaciones de lo bonito que estaba siendo ese concierto y la sencillez y la fuerza de Rufus T Firefly.

Pero centrémonos en lo que aquí nos ocupa. 

La despedida de Rufus, o más bien de Nueve, fue un exitazo. Una gira que nos ha dado un montón de cosas bonitas. Hacía frío en la sala, pero se disipó en cuanto en en las proyecciones de una pantalla gigante aparecía la cuenta atrás, señal de que estaba a punto de pasar algo muy mágico.



Un amplio set list de 16 canciones con grandes colaboraciones como la de Charlie Bautista (Metropolis) y Ekain Elorza (Somos el enemigo) hicieron ese viernes aún más bonito y especial, y eso se notaba en la cara de Víctor, Charly, Alberto, Julia y Sara, quienes han hecho un trabajo de 9+1!!! o más =)

Este concierto de despedida servía además para decir hasta pronto Alberto, teclista del grupo. No nos gustan las despedidas, y puede que en la próxima gira no este con ellos, pero siempre será parte de la familia Rufus, ya lo dijo Vic en el escenario.


Según iba avanzando el set list sin darnos cuenta llegamos al final. Nueve y El problemático Winston Smith, eran las canciones que cerrarían ese set list tan perfectamente elegido. ¡Que rápido pasa el tiempo! 

Víc agradecía todo el cariño y apoyo mostrado y nos prometía, en nombre de todos nuevo disco para el año que viene acorde con todo el cariño recibido.

Aún recuerdo ese momento cuando nos adelantaron un trocito del disco con Pompeya. Una parte de mí sabía que ese disco me iba a marcar, que ese disco me iba a gustar...que Rufus lo iba a petar...y no me equivoqué. Larga vida a Rufus... 

Lemmon 714
Ours is the Fury 
El día de la bicicleta
Incendiosuicida
El séptimo continente
Midori
Subir a por aire
Metrópolis
El increíble hombre menguante
Somos el enemigo
Pompeya
Demerol y piedras
Canción infinita
Test de Voight-Kampff
Nueve
El problemático Winston Smith 



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