David Otero y su banda cerraban este pasado Sábado en Madrid su gira después de dos años recorriendo España. Con un montón de escenarios y de kilometros a sus espaldas, El Pescao y su banda cerraban una etapa maravillosa para todos ellos. La sala Joy Eslava de Madrid fue la elegida para poner punto y aparte a esta etapa, la cual se colgó el cartel de “Entradas agotadas”.
Hubo tres conciertos de despedida en tres ciudades españolas, Valencia, Barcelona y Madrid. En Madrid y Barna agotó y en Valencia por poco. Nosotros tuvimos la posibilidad de asistir a dos de los tres, Barcelona y Madrid, y la cara de David y los suyos era de completa felicidad, felicidad de que su proyecto hubiera llegado hasta el punto que ha llegado. Durante estos dos años, han hecho de todo, videoclips, flashmoob, entrevistas, acústicos, presentaciones, concursos…muchas cosas con la colaboración de los fans, unos desde el principio y otros que se han ido sumando, y todos le han acompañado hasta el final, final que no es un final, es un punto y a parte.
En ambos escenarios se notaba la magia en el ambiente, las salas, City Hall y Joy Eslava, estaban llenas de gente, de vida, de entusiasmo, sin pensar que era el último concierto por el momento, ya que David marcha a Argentina a buscar inspiración para sus letras, para componer con experiencias nuevas.
A las 21:00 horas, aproximadamente, los componentes de la banda subían al escenario, es curiosos, pero era la misma hora en ambas salas. El Pescao se colgó su guitarra, y empezó a sonar “Tu y yo”. Seguidamente entono “Cada día”. Continuando el show con “Todo se complica” (canción incluida en su EP de despedida CIAO PESCAO). Todo el mundo cantaba y saltaba desde el primer segundo, el público estaba entregado y la banda desde el escenario entusiasmada y feliz. Lo mismo paso con “Si me pusiera en tu piel”, canción por la cual David recibía un premio Algo más que una canción, otorgado por la fundación Lo que de verdad importa. @lqdvi
El tema elegido para continuar fue el que fue su primer single “Castillo de Arena” Llegaba entonces la hora de algunos de los temas mas cañeros, entre ellos “Ramón”, “Mascara de pena”, “La luna va y viene” y “Te pido perdón”. Tanto Joy Eslava como City Hall, abarrotadas, no paraban de saltar y corear las canciones; algunos con sonrisas y otros, los mas sensibles, con alguna lagrimilla, ya que no querían despedirse. Y es que un fin de gira siempre es bonito y triste a la vez.
La magia continuaba en ambos escenarios, mucha de la gente que estaba en Madrid el sábado en el último “último” había estado antes en Barna y Valencia, pero los km no significan distancia si son para vivir momentos como los que El Pescao y los suyos han creado, cientos de amigos unidos por la música, la ilusión y las ganas de seguir apoyando todo esto. Sonaba desde el escenario esta vez “Que no te llamen loco” una de las canciones preferidas de David y que tenía escrita desde hace mucho tiempo y que decidió rescatar para su último EP Ciao Pescao. “La luz oscura del mar” y “Corazón de cristal” fueron las siguientes en escucharse.
Como en todos los conciertos es el turno para los hermanos Galván, que siempre cantan una de sus canciones. Esta vez eligieron “La hora de las brujas” presentando así su nuevo proyecto Flacos (@flacospop). David, como siempre, les da paso hablando de ellos como una parte importante de él, y Raúl como cada noche agradece la oportunidad, ya que son pocos los artistas que permiten una cosa así, pero ellos, son como una familia, y es una iniciativa bonita para darse a conocer, Raúl y David se funden en un enorme abrazo y comienza la canción.
Ahora era el turno de uno de los momentos mas emotivos con la canción “Me da lo mismo” que David dedica a su amigo Cristobal, cacahuete, que por cierto destacar que todo el equipo iba con una camiseta dedicada a él, una forma bonita de tenerle presente en cada escenario. Me da lo mismo es una canción especial, llena de sentimiento y de verdad, que se compuso a través de frases que la gente envió vía FB a David y él las unió e hizo esta maravilla de canción. Una bonita canción, con bonito mensaje, donde las luces del escenario se apagaron casi totalmente.
“El Pescao” fue la encargada de levantar al público otra vez; pero antes, todos los miembros de la banda le dieron una sorpresa muy especial a David, entregándole un sobre con un certificado en el que consta que en el cielo hay una estrella con el nombre de El Pescao. Después de este subidón de adrenalina sonaron “Otra vez”, “El mundo de los recuerdos” e “Historia de terror “ que cierran lo que parecía el final del concierto, pero no era otra cosa que el BIS, el momento ese en el que los artistas se van del escenario para que la gente les aclame con “otra, otra”, y miles de aplausos y ovaciones.
Sin tardar mucho David y su banda vuelven a salir al escenario y tras un momento de agradecimientos, canta la preciosa “Tal como eres” (canción que dedica a su primo Dani Martin, que David le escribió hace unos años y que esta vez todo el público asistente le canto, ya que este se encontraba en la sala – Madrid – y parece ser que hasta el propio Dani se emocionó un poquito) Muy bonitos recuerdos también para los allí presentes, muchos emocionados y con lágrimas en los ojos.
Para la traca final “Otro color”, en la cual las tres salas se llenaron de globos de colores,magia y buen rollo. “Buscando el sol” cerraba el concierto de las tres ciudades españolas, Valencia, Barcelona y Madrid, todas llenas de confeti dorado y de colores, alegría y aplausos.
Muñoz (Batería), Carlos (Teclado), Raul y Gelu Galván (Guitarrista y Bajo) y David Otero (El Pescao) abrazándose y emocionados se despedían de esta preciosa gira; una gira que probablemente nunca olvidaran. Desde aquí solo nos queda decir que les echaremos de menos. CIAO PESCAO.
Les costó mucho despedirse de su publico, David incluso salió varias veces al escenario de Joy Eslava para dar las gracias y despedirse, no quería irse, estaba feliz, contento, se le notaba en sus ojos verdes, iluminados por la magia y la ilusión de lo vivido y lo que está por llegar.
Sara Blázquez y Elena Quintero
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