Viernes y Sábado en Santander Music... Seguimos disfrutando del festival




UN ESPECTÁCULO DE FESTIVAL 

EN UN ENTORNO ESPECTACULAR

(Viernes 4 agosto)


Tras la primera jornada, el viernes se presentaba como uno de los días importantes del festival en cuanto a la presencia de varios de varios cabezas de cartel en la misma. Además era el día del estreno de las Vermú Sessions en los escenarios Capitán Demo en la Calle Hernán Cortés y el Yzaguirre sito en la Calle del Sol, ambos muy próximos entre sí.



Estás sesiones abrieron a mediodía con Sen Senra —proyecto en solitario de Christian Senra— en el escenario Capitán Demo con escasa presencia de público, entendemos que por tratarse de un día laborable, al igual que ocurriría posteriormente en el escenario Yzaguirre, donde actuaron los madrileños Pianet, que el próximo 12 de agosto actuarán en la mítica Plaza del Trigo de Aranda del Duero dentro del cartel del 20 Aniversario del Sonorama. Las sesiones fueron amenizadas tras los conciertos por Plastic Adict DJS y Dani Less DJ respectivamente.





Más tarde, nos trasladamos al maravilloso recinto del Festival, al que ya empezaba a acercarse más cantidad de público que en la jornada inaugural, para asistir al, a priori, espectacular segundo día del festival. Y no decepcionó. Es más, yo diría que superó las expectativas de la mayoría.






La tarde comenzó con una de las revelaciones del año, Shinova. La formación volvió a tener una actuación brillante en el que repasaron entre otros temas de su último disco Volver, que tanto éxito les está proporcionando este año.




Entre concierto y concierto, como viene siendo habitual en el formato del Santander Music, fue uno de los pioneros en esto de pinchar música Indie, DJ Amable, el encargado de hacernos gozar con sus espectaculares sesiones muy del agrado de los asistentes al festival que abarrotaron una y otra vez el escenario Matusalem.


Los siguientes en el escenario principal fueron Triángulo de Amor Bizarro, que protagonizaron para mí uno de los conciertos del festival. Lo bordaron. Con un estilo menos comercial hoy en día, “casi” punk y que suena de miedo, hicieron vibrar Santander en una noche que no había hecho más que empezar.






Y llegó el turno para todo un clásico y toda una apuesta segura para cualquier festival. Los Planetas. 




La organización incluso modificó los horarios del día para que dispusieran de casi dos horas de concierto. Y los granadinos no defraudaron, demostrando que manejan los tiempos del concierto a la perfección, que suben y bajan las pulsaciones del público con maestría y que tienen un repertorio enorme que saben aprovechar a la perfección para hacernos disfrutar enormemente de sus actuaciones una y otra vez. De esta forma repasaron no sólo los temas del genial Zona Temporalmente Autónoma empezando, como viene siendo habitual en su gira, con “Islamabad” o grandes clásicos habituales como “Un Buen Día” o “Santos que yo te pinte” sino también otros temas menos habituales como “Montañas De Basura” o “Deberes Y Privilegios” que hicieron las delicias de los seguidores más fieles. Y si encima terminan con “Pesadilla En El Parque De Atracciones” y “De Viaje”, el resultado es pura magia.



Sin habernos recuperado aún de lo que llevábamos vivido hasta el momento, entraron en escena procedentes del Reino Unido, The Vaccines para dar un espectáculo enorme y haciéndonos saltar sin parar con un estilo que en ocasiones me recuerda por el ritmo vertiginoso de sus conciertos a Los Ramones. Pletórico Justin Young, con un look que me recordó a George McFly de Regreso al Futuro, pero que desprendió una energía brutal sobre el escenario.


El cierre de la velada correspondió, ya entrada la madrugada, a Delorean que desplegaron todo su arsenal de ritmos electrónicos para hacer bailar sin parar al público que todavía abarrotaba el recinto a esas horas y que parecía que no quería que acabara una jornada excelente.




(Sábado 5 de agosto)



Todavía sin tiempo de asimilar lo que habíamos vivido el día anterior y con el tiempo justo para recuperar las fuerzas, comenzó la jornada del sábado con la que se daría el cierre a la novena edición del festival. El buen tiempo que nos había acompañado hasta este día parece que nos iba a abandonar tal y como indicaban las previsiones.


El sábado comenzó con una propuesta totalmente femenina con Melenas protagonizando junto a Paula Quintana DJ las Vermú Sessions en el escenario Capitán Demo. Esta vez, lógicamente al ser sábado, con mayor afluencia de público.


Posteriormente y tras aprovechar para degustar la exquisita gastronomía local el la más que recomendable Bodega Fuente De, nos desplazamos a la Calle del Sol para disfrutar del concierto de una de mis debilidades, Bigott. Con la excelente calidad de sus propuestas musicales y su habitual simpatía se metieron en el bolsillo a un público, que ahora sí, abarrotaba la calle para terminar tras el concierto, con una muy buena sesión a cargo de Adrian LeFreak DJ en la que incluso tuvimos ocasión de disfrutar de la presencia y los bailes de los miembros de Bigott que no pudieron estar más cercanos. Debo reconocer que fue uno de los momentos más divertidos del festival por el buen rollo que se creó entre todos los allí presentes.






La climatología fue empeorando poco a poco hasta que en el concierto de Anni B Sweet la lluvia comenzó a caer sobre el recinto. Una lluvia que en un principio no fue un problema y ya que se trataba del típico sirimiri tan habitual por estas tierras y que no impidió que la cantante hiciera gala de su impresionante voz y sus melodías.


Lejos de parar la lluvia, y con multitud de asistentes protegiéndose con chubasqueros o debajo de las carpas –—porque el sirimiri parece que no pero acaba calando— comenzó en el escenario Matusalem, mientras preparaban el escenario para Lori Meyers, una sorprendente sesión a cargo de Caballito que honestamente creo que en general no agradó a casi nadie no por mala calidad del DJ, si no más bien por el estilo musical que entiendo que dista mucho de los gustos de la gente que asiste a este tipo de festivales





El caso que Lori Meyers desplegó bajo la lluvia un tremendo concierto con una puesta en escena espectacular por un montaje supernovedoso audiovisual con luces e incluso una especie de verja con luces y proyecciones que llega a taparlos totalmente según la subían o la bajaban. 

En cuanto al repertorio, más o menos el que vienen manejando en la gira de presentación de su nuevo disco pero con alguna sorpresa muy pero que muy grata ya que repescaron el que para mí es uno de mis temas favoritos de Lori Meyers (eso si no es el que más) que no es otro que “Ham’a’cuckoo” al que se refirieron como un momento remember que personalmente agradezco desde aquí. Por lo demás hicieron un concierto que gustó mucho a pesar de que hubo algún problema de sonido (seguramente a consecuencia de la lluvia) mientras interpretaban “¿Aha Han Vuelto?” pero que fue puntual y que no supuso un problema mayor dadas las tablas de los granadinos. El caso es que en plena euforia y ya hacia el final del concierto la lluvia cesó y permitió que el firme drenara los charcos que empezaran a desaparecer así como el barro que empezaba a formarse.


El caso es que dicen que después de la tormenta siempre llega la calma, pero en este caso la calma duró hasta que subió al escenario Belako. Y cuando hablo de tormenta, en este caso me refiero a tormenta musical en primera instancia porque el cuarteto mixto me dejó impresionado a mí y al resto del público que no se movió a pesar de la tormenta que en ese momento sí empezó a arreciar con fuerza.

La lluvia dio al concierto tintes apocalípticos que lo hicieron aún más espectacular si cabe creando una atmósfera perfecta para la voz en algún punto desgarrada de Cris, la potente guitarra y voz de Josu, un bajo y unos coros que enamoran a cargo de Lore y una batería magistralmente interpretada por Lander además de un público enloquecido en las primeras filas saltando sin parar y realizando improvisados pogos sobre el firme ya totalmente embarrado. De esta forma interpretaron sus temas más conocidos además de sus dos últimos singles anticipos de su próximo trabajo, “Render Me Numb” y sobre todo “Over the Edge” que es un hit “belakiense” de manual; guitarra potente, un bajo muy marcado, chorrazo de voz medio rota y energía a tope en la batería marcando el ritmo para dedicar un tema, según comentó Cris, contra la violencia machista. BRUTAL.


Tras el gran concierto “CasiPunk” de Belako, llegaba el turno para la música disco. La Casa Azul nos aderezo la noche sacando a pasear su arsenal pop ofreciéndonos un concierto movidísimo, divertidísimo e increíblemente especial.


Guille Milkyway hizo que la gente no parase de cantar y bailar desde el minuto cero con temazos como Todos cantan para mí “, “La revolución sexual” … haciendo que la lluvia que antes nos cayó solo fuese un recuerdo en nuestras cabezas.





Se acercaba la hora de despedirse del Santander Music, y que mejor manera de hacerlo que con un broche de Oro que sabe a diamante ElyEllaDjs. Un cierre desenfrenado lleno de “Magic”. Montaron una fiesta con puntazos rockeros, salvajes y macarras y mucho, mucho confeti.


Solo se puede decir, Si quieres arrasar por a ElyEllaDjs en tu festival. Si no habéis tenido la suerte de verles, cuando les veáis ya me contáis, porque nuestro mono y nuestra chica del antifaz deberían estar en todas las fiestas habidas y por haber.







De esta espectacular forma terminó una más que brillantísima novena edición del Santander Music del que nos gustaría destacar el acertadísimo formato con un único escenario amenizando los tiempos entre conciertos con DJs —faltó acertar con la propuesta del sábado para este propósito como ya hemos comentado— un cartel con menos conciertos pero de mayor duración y gran calidad y variedad de estilos, y dejando también hueco para grupos locales y otros emergentes bien en el escenario principal, bien en las acertadísimas Vermú Sessions.

Como sugerencia, creo que el formato encajaría mejor empezando viernes y acabando domingo ya que lucirían mucho más las Vermú Sessions en el fin de semana tal y como quedo claro tras la poca afluencia de público en la jornada del jueves y del viernes a mediodía. Por otra parte creo que como viene siendo habitual últimamente en muchos festivales, la política de precios tanto de la comida como de la bebida en el interior del recinto comienza a ser un tanto abusiva, casi sería preferible un precio mayor en el precio de los abonos siempre y cuando moderaran el precio de las consumiciones. Una vez hechas estas puntualizaciones, decir que ya estamos deseando volver el próximo año a Santander para disfrutar un décimo aniversario que imaginamos será muy especial y de verdad, animar a todo el mundo a venir porque es un festival realmente distinto y especial


Dani Vc

Comentarios